Árnica

El árnica es una planta medicinal de la especie Arnica montana L., rica en flavonoides y compuestos fenólicos que le dan sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antimicrobianas, antioxidantes y anticoagulantes. Por ello, esta planta es utilizada en la medicina para ayudar en el tratamiento de varios problemas de salud, como contusiones, dolores reumáticos, escoriaciones y dolores musculares, por ejemplo.

A pesar de tener varios beneficiosa para la salud, el uso del árnica también puede causar varios efectos colaterales, principalmente cuando la plata es ingerida, como náuseas, vómitos, problemas cardíacos, aborto o falta de aire. El árnica está contraindicada en mujeres embrazadas y en personas con problemas hepáticos. Por ello, esta planta nunca debe ingerirse, excepto cuando es vendida en forma de pastillas homeopáticas en las que la concentración de árnica está muy diluida y no produce efectos colaterales.

Para qué sirve

El árnica posee propiedades medicinales antiinflamatorias, antimicrobianas, antioxidantes, analgésicas, antisépticas, anticoagulantes, antihistamínica y cicatrizante. Las principales indicaciones del árnica son:

1. Cicatrización de heridas

Algunos estudios demuestran que el árnica posee lactonas con propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias, reduciendo la producción de sustancias inflamatorias como las prostaglandinas y citocinas, pudiendo utilizarse como auxiliar en el tratamiento de heridas de la piel, escoriaciones, arañones, machucones o cortadas,
 
2. Contusiones

Las preparaciones del árnica como gel o pomada, pueden usarse en los casos de contusiones, traumatismos o golpes que forman un hematoma o equimosis en la piel, ya que al poseer lactonas, helenalina y ácido hexurónico en su composición, tiene acción anticoagulante, analgésica y antiinflamatoria, lo que ayuda a reducir el moretón en la piel y el dolor en el lugar de la lesión.

3. Dolor en las articulaciones

Debido a que el árnica posee helenalina en su composición, con una potente acción antiinflamatoria, el árnica ayuda a bloquear la producción de proteínas responsables de la inflamación crónica de las articulaciones en personas con osteoartritis.

Algunos estudios demuestran que el uso tópico del árnica en la osteoartritis disminuye la rigidez matinal, ayuda a aliviar el dolor en las articulaciones y mejora el movimiento de las manos

4. Dolor o distensión muscular

El árnica ayuda a disminuir el dolor y tratar la distensión muscular causada por actividades físicas o tortícolis, por ejemplo, debido a las lactonas en su composición con acción antiinflamatoria y analgésica.

Además, algunos estudios demuestran que cuando el árnica es ingerida como pastillas homeopáticas por atletas maratonistas, ayuda a reducir el dolor muscular causado por este tipo de deporte, mejorando el tiempo de recuperación después del ejercicio.

Cómo usar el árnica

La parte del árnica que se utiliza son las flores, las cuales puedes usarse en forma de té, tintura, pomadas o aceite de aplicación externa. Es importante no ingerirla, ya que puede causar intoxicación, además de que tampoco debe aplicarse en heridas abiertas, machucones, cicatrices quirúrgicas recientes o sobre un sangrado, porque puede ser absorbida por la piel y causar efectos colaterales tóxicos.

1. Compresa de té de árnica

Esta infusión está indicada para usar en el caso de magullados, arañones, contusiones y hematomas en la piel, además, puede ser usado para hacer gárgaras en el caso de inflamación en la garganta, pero nunca ingerida.

Ingredientes
  • 250 ml de agua hirviendo;
  • 1 cucharadita de flores de árnica.
Modo de preparación

Colocar las flores de árnica en el agua hirviendo y dejar reposar por 10 minutos. Colar, sumergir la compresa y aplicarla tibia sobre la región afectada de 2 a 3 veces al día. No debe aplicarse en heridas abiertas, sangrados o en los ojos, ya que podría causar efectos secundarios.

2. Pomada de árnica

La pomada de árnica es ideal para ser aplicada en la piel adolorida, debido a contusiones, golpes o hematomas, porque alivia el dolor muscular de manera muy eficiente.

Ingredientes
  • 5 g de cera de abeja ;
  • 45 mL de aceite de oliva;
  • 4 cucharas de hojas y flores de árnica picadas.
Modo de preparación

Colocar los ingredientes en una olla en baño de maría y dejar hervir a fuego lento durante algunos minutos. Luego apagar el fuego y dejar los ingredientes dentro de la olla por algunas horas para macerar. Antes de enfriar, debe colar y almacenar la porción líquida en recipientes con tapa, que deben mantenerse en un lugar seco, oscuro y aireado. Esta pomada tiene una vida útil de 1 año y puede aplicarse en la piel de 2 a 3 veces al día.

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