Resfrío

Con el invierno llegan los molestos resfriados a casa. Es un hecho ¿inevitable? Pues bien, el primer paso es una buena prevención para no pillarlos, pero si ya están aquí, existen remedios caseros para el resfriado muy eficaces para hacerles frente. Gestos cotidianos para que pongas en práctica y plantas naturales que te ayudarán a evitar o pasar el resfriado mucho mejor. Adiós a los estornudos (¡achís!), al dolor de cabeza y al malestar general. Con estos trucos para el invierno te librarás de un buen resfriado o te aliviarán
Si no has podido evitarlo y el resfriado ha llamado a tu puerta, te damos 10 consejos con remedios caseros para el resfriado para que lo pases lo más rápido y mejor posible:
Infusión de ajo. Corta tres dientes de ajo en pedacitos y ponlos a hervir durante 10 minutos con un litro de agua. Deja reposar, cuela la infusión y tómatela caliente. Dos tazas de este preparado te calmará la tos, despejará bronquios y te descongestionará. Mano de santo.
Hacer vahos de eucalipto. Abrirán tus vías respiratorias y aliviará la irritación de garganta. Pon en una cazuela un litro de agua y 10 gramos de hojas de eucalipto picadas. Hierve, retira del fuego y coloca el recipiente en una habitación cerrada, dejando que el vapor se difunda por el ambiente.
Mucho jengibre. Numerosos estudios avalan las propiedades del jengibre. Expectorante, antitusivo natural, antiinflamatorio y antibacteriano. Se puede tomar en infusiones, rallado en recetas de invierno o en complejos ya preparados en gotas o cápsulas.
Hacer gárgaras. No te lo tomes a mal, lo decimos en el sentido literal. Si tienes la garganta irritada, haz gárgaras con infusiones de plantas antisépticas, como la salvia, la manzanilla, la menta o el tomillo, que puedes mezclar con miel y limón.
Agua con sal para limpiar la nariz. Trata la congestión nasal con una mezcla de agua y sal. Pon en una taza de agua tibia un cuarto de cucharadita de sal marina sin yodo y un cuarto de cucharadita de bicarbonato. Vierte un par de gotas en cada fosa nasal y suénate suavemente. El suero nasal viene preparado en ampollas con aplicadores muy cómodos, por si no te apetece hacer de alquimista.
La clásica sopita caliente. El remedio casero de la abuela sigue vigente. La sopa de pollo reduce la congestión y lubrica las vías altas.
Cebolla para la tos. Este remedio casero consiste en partir por la mitad una cebolla, añadirle un poco de azúcar y agua para que “sude” y colocarla cerca del cabecero de la cama. Se producirá una reacción química con el aire y los vapores funcionarán como analgésico natural.
Quédate en casa. Solo así podrás curarte más rápido y evitarás contagiar a los demás. Hay miles de planes en casa, pero el clásico sofá, peli o serie y manta es la fórmula perfecta para un buen descanso.
Usa pañuelos desechables. Son más higiénicos que los de tela y así evitarás recontagiarte.
Haz ejercicio suave. De esta forma estimularás las defensas de tu organismo. Unos estiramientos o una sesión de yoga en casa suave te ayudarán a pasar el trago más rápido.
Más vale prevenir que curar
No hay mejor medicina que la prevención. Con estos cuidados tu cuerpo estará más fuerte ante los virus que causan los engorrosos resfriados. La mejor manera de evitar un resfriado común, o cualquier complicación, es manteniendo tu cuerpo sano, ejercitándote a diario, consumiendo alimentos saludables y ayudándote con suplementos multivitamínicos que te proporcionen los nutrientes necesarios para realizar tus actividades cotidianas.
Cebolla para la tos. Este remedio casero consiste en partir por la mitad una cebolla, añadirle un poco de azúcar y agua para que “sude” y colocarla cerca del cabecero de la cama. Se producirá una reacción química con el aire y los vapores funcionarán como analgésico natural.
Quédate en casa. Solo así podrás curarte más rápido y evitarás contagiar a los demás. Hay miles de planes en casa, pero el clásico sofá, peli o serie y manta es la fórmula perfecta para un buen descanso.
Usa pañuelos desechables. Son más higiénicos que los de tela y así evitarás recontagiarte.
Haz ejercicio suave. De esta forma estimularás las defensas de tu organismo. Unos estiramientos o una sesión de yoga en casa suave te ayudarán a pasar el trago más rápido.
Más vale prevenir que curar
No hay mejor medicina que la prevención. Con estos cuidados tu cuerpo estará más fuerte ante los virus que causan los engorrosos resfriados. La mejor manera de evitar un resfriado común, o cualquier complicación, es manteniendo tu cuerpo sano, ejercitándote a diario, consumiendo alimentos saludables y ayudándote con suplementos multivitamínicos que te proporcionen los nutrientes necesarios para realizar tus actividades cotidianas.
- Tomar piel de limón (mejor ecológicos libres de pesticidas) en batidos, rallada en ensalada, guisos o en infusiones.
- Tomar 5 gotas de propóleo cada mañana durante el otoño-invierno.
- La equinácea es una planta medicinal que previene y reduce los síntomas del resfriado común. Se recomienda tomarla durante 15 días y después descansar 3 meses.
- Los probióticos, que se toman en forma de suplemento, son microorganismos vivos que permanecen en nuestro intestino y mejoran la microbiota intestinal, la cual está relacionada con nuestro sistema inmunitario.
- Ingerir alimentos ricos en vitamina C, en zumos caseros con naranjas, mandarinas y kiwis, o en smoothies o sopas otoñales con brócoli, coliflor o espinacas.
- Beber un litro y medio de agua mínimo al día. Nos mantendrá hidratados.
- Descansar. Es importantísimo para que nuestro organismo se regenere. Un cuerpo cansado es más propenso a coger cualquier cosa.
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